¿Quiénes somos?

Orden de San Agustín en Guadalajara


En el año de 1949, la Congregación de la Orden de San Agustín de la Provincia de San Nicolás de Tolentino inició la construcción de la Iglesia de Santa Rita de Casia como parte integral de su Seminario. Este proyecto arquitectónico fue encomendado a los destacados arquitectos Juan Palomar, Francisco Camarena y Tomás Uruñuela, cuyos diseños materializaron el espíritu de devoción y servicio que caracteriza a la Orden Agustiniana.

El arte sacro
El templo se enriqueció con las magníficas imágenes sagradas labradas por el reconocido escultor Adolfo Laubner. Sus obras artísticas contribuyeron significativamente a embellecer este espacio sagrado, creando un ambiente propicio para la fe y la oración.


Breve Historia

Consagración y legado (1963)
El 21 de mayo de 1963 marcó un hito histórico cuando la Iglesia fue solemnemente consagrada. Este acto no solo fortaleció la presencia agustina en la región, sino que estableció a Santa Rita de Casia como un faro espiritual para la comunidad.
Testimonio de fe
Desde su consagración, la Iglesia de Santa Rita de Casia ha sido fiel testimonio del carisma agustino, invitando continuamente a los fieles a buscar a Dios mediante la unidad y el amor fraterno, valores fundamentales de la espiritualidad agustiniana.

Carisma Agustiniano

El carisma Agustiniano se resume en el amor a Dios sin condición, que une las almas y los corazones en convivencia comunitaria de hermanos, y que se difunde hacia todos los hombres para unirlos en Cristo dentro de su Iglesia. La vivencia del propio carisma les transmite la vitalidad que procede del Espíritu Santo, los renueva constantemente y los impulsa a la formación permanente para estar disponibles en el servicio de la Iglesia.

“Gloria a Dios en las alturas, y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad”
(Lucas 2:14)

San Agustín de Hipona

San Agustín de Hipona fue un autor prolífico que dejó una gran cantidad de obras de diferentes temáticas, elaboradas entre el 386 y el 419.
Entre los títulos más relevantes se pueden destacar: las Confesiones, las Retracciones y Ciudad de Dios.
Sus escritos le convierten en uno de los más importantes filósofos de la Antigüedad, especialmente las Confesiones, su obra más famosa. Son, en el sentido bíblico de la palabra confiteor, la alabanza de un alma que admira la obra de Dios dentro de sí misma.
En las Confesiones aparece no sólo el célebre método psicológico de la introspección, que San Agustín fue el primero en cultivar magistralmente, sino también la visión cristiana del neoplatonismo, realizando así por primera vez en forma brillante la fusión de la filosofía griega con el cristianismo; la clara distinción entre el espíritu y la materia. En esta obra, San Agustín escribió acerca de su juventud pecadora y sobre cómo se convirtió al Cristianismo. En ella aparecen algunos de los episodios más importantes de su vida. Es una obra muy valiosa y una importante aportación a la teología. Fragmento e imagen obtenida de: Heraldos, B. (2016, agosto 26). Heraldos del Evangelio, Asociación Religiosa.